Los microplásticos se encuentran en todas partes, en sedimentos a casi 5,000 metros bajo la superficie del mar; desde el Ártico hasta las montañas suizas. Ahora, también se encontraron en heces humanas.
Los microplásticos son pequeños fragmentos de 5 milímetros de longitud; estos se desprenden de la degradación del plástico.
Durante el 26° Congreso Europeo de Gastroenterología, investigadores de la Universidad Médica de Viena en conjunto con la Agencia Federal del Medio Ambiente de Austria presentaron sus hallazgos. Los investigadores aseguran que los microplásticos tienen enormes repercusiones en la salud humana; pues en investigaciones previas con animales, demostraron que los microplásticos ingresan al torrente sanguíneo, linfático e hígado. Incluso, se demostró que estas partículas pueden causar daños al intestino.
La investigación, dirigida por el Dr. Philipp Schwabl; analizó heces de diferentes personas, que provenían de diferentes países (Filandia, Italia, Japón, Holanda, Polonia, Rusia, Reino Unido y Austria).
Los voluntarios llevaron un diario de su dieta durante una semana, anterior a la entrega de muestras. Todos los diarios revelaron que los voluntarios estuvieron expuestos a plásticos, por medio de envolturas de alimentos y agua embotellada.
Los resultados demostraron que todas las heces contenían microplásticos. Siendo los más comunes el polipropileno y el polietileno.
El equipo de investigación asegura que los microplásticos se ingieren a través de la cadena alimentaria, al consumir alimentos contaminados por plásticos.
“Los plásticos se han generalizado en la vida cotidiana y las personas se ven expuestas a ellos de muchas maneras. En lo personal, no esperaba que todas las muestras fueran positivas”, comentó Schwabl.
Se considera que, si la muestra resulta ser representativa; los hallazgos apuntarían que hasta un 50% de la población humana mundial podría tener microplásticos en las heces.
“La producción de plásticos y la contaminación plástica tienen una correlación muy estrecha en la escala global. En consecuencia, es muy probable que la contaminación plástica aumente aún más si la humanidad no modifica la situación actual”, finalizó Schwabl.