La campaña para contrarrestar los daños al medio ambiente que inició en 2014 rindió frutos y 28 ciudades han reducido la polución. Sin embargo en el país solo se redujo la contaminación al 34.3%.
Las ciudades de Pekín y Tianjin restringieron el uso de carreteras en 2016, cesaron las obras de construcción y las fábricas dejaron de laborar por una alerta de smog en 24 ciudades chinas, ya que las partículas respirables alcanzaron 538 microgramos por metro cúbico.
Actualmente, hubo mejoras en la calidad del aire, 28 ciudades chinas cumplieron sus objetivos de calidad del aire de octubre a diciembre gracias a una campaña nacional contra el smog.
En el norte del país se ordenó reducir las concentraciones de partículas respirables conocidas como PM2.5 en un 10-25% entre octubre de 2017 y marzo de 2018. De acuerdo con el Ministerio de Protección Ambiental (MEP), todas las ciudades superaron sus objetivos.
Las principales medidas que se tomaron fueron: Reducción de la producción industrial, restricción de tráfico y otras medidas contra el uso del carbón.
Entre las ciudades que mejoraron su calidad de aire, fue Shijiazhuang, a finales de 2017 las medidas de PM2.5 cayeron en 54.8%, más del doble de la meta fijada en 25%. Aunque las medidas siguen siendo altas, el estándar en China es de 35PM2.5 y en Shijiazhuang el aire contiene 85 PM2.5.
Otro ejemplo de mejora lo tiene Beijing, donde la acumulación de smog cayó en un 53.8% y las autoridades ambientales de la ciudad dijeron que las condiciones climáticas más secas y con más viento fueron un factor que influyó.
Fuente: @ElEspectador